La cirugía de Otoplastia es un procedimiento quirúrgico que consiste en cambiar o mejorar estéticamente el aspecto original de las orejas.
Una misma cirugía de Otoplastia puede servir para corregir diferentes defectos tales como deformidades, falta de simetría entre ellas, excesiva separación entre las orejas y la cabeza… Para muchos, tener unas orejas demasiado grandes o muy separadas de la cabeza (orejas de soplillo) puede suponer un auténtico trauma desde la infancia. Por ello, no es de extrañar que la cirugía de corrección de orejas sea la más demandada entre niños y adolescentes de 4 a 14 años.
¿Desde qué edad puede realizarse la cirugía de Otoplastia?
Aproximadamente, las orejas terminan de crecer a los 4 años por lo que es a partir de entonces cuando es posible acceder a la cirugía de Otoplastia. Es decisión de los padres del menor elegir el mejor momento para realizar la operación, pero es recomendación nuestra no insistir ni tratar de convencer al niño para que se opere. Por el contrario, se debe esperar a que sea el niño quien lo pida.
¿Cómo se realiza la cirugía?
Por regla general, el cirujano sigue estos pasos:
- Practica un corte en la parte posterior de la oreja, de arriba a abajo, dejando el cartílago al aire. Esto le permite trabajarlo, doblarlo hacia atrás y simular una nueva posición y forma. A veces, es necesario cortar parte del cartílago y realizar puntos internos. El objetivo es siempre obtener el resultado más natural posible.
- Como segundo paso, si es necesario, se corta parte de la piel sobrante y se sutura. La cicatriz sobrante quedará escondida en la parte de detrás de la oreja.
Puede ser que solo sea necesario corregir una de las orejas, pero se intervienen las dos para que el resultado sea lo más simétrico posible. A pesar de la inflamación, es posible notar los primeros resultados de forma inmediata. Los resultados definitivos pueden tardar de 6 a 12 meses.
Casos en los que está indicada la Otoplastia
La cirugía de Otoplastia está indicada en los siguientes casos:
- Deformidades en las orejas, incluyendo un tamaño demasiado grande. Esta cirugía corrige el tamaño o la deformidad de la oreja.
- Excesiva separación entre la oreja y la cabeza (orejas de soplillo). La Otoplastia disminuye la separación entre la oreja y la cabeza.
- Existencia de lóbulo rasgado o dilatado. Con la Otoplastia se elimina el lóbulo rasgado o dilatado.
- Existencia de pliegues. La cirugía corrige el pliegue o los pliegues.
Después de la cirugía de Otoplastia
Como en cualquier operación, es preciso atender a los síntomas y seguir las recomendaciones pautadas por el cirujano:
- Tras la Otoplastia, el cirujano le colocará una venda compresora alrededor de la cabeza, cubriendo las orejas, que deberá llevar hasta que éste se lo indique.
- Pasados unos días, el vendaje le será retirado y sustituido por unos apósitos o cinta elástica que le cubra las orejas. Deberá llevarlo, al menos, tres semanas incluso para dormir. Así evitará estropear el resultado de la cirugía.
- Los primeros días es posible sentir molestias o dolor, pero su médico le proporcionará medicación para paliarlo.
- Una semana después de la operación podrá volver a su vida normal. Los puntos le serán retirados aproximadamente a los 15 días. Debe de procurar no mojarlos o, en su caso, secarlos cuidadosamente, pues lo contrario perjudicaría a la cicatrización. Lleve cuidado al lavarse la cabeza y al peinarse.
- Evitará la actividad física durante, al menos, un mes. Y, en la medida de lo posible, dormirá boca arriba y con la cabeza algo elevada. Evite llevar gafas. Y evite actividades bruscas o que requieran esfuerzo físico.
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