El Hidrodermoabrasión Estético es un tratamiento facial no invasivo que combina limpieza, exfoliación, extracción, hidratación y antioxidantes para mejorar la apariencia de la piel. Esta terapia facial se ha convertido en una de las más populares entre los profesionales de la belleza, ya que ofrece resultados visibles y duraderos.
El proceso de Hidrodermoabrasión Estético comienza con preparación de la piel que incluye el desmaquillado y aplicación de algún cosmético con propiedades antibacterianas y queratolíticas, que permitirán trabajar con los distintos aplicadores de forma higiénica, además de facilitar la eliminación superficial de las impurezas de la piel.
Tras la preparación de la piel llega el momento de la aplicación del manípulo que combina la succión con la entrega de sustancias activas. Los cabezales de estos manípulos incorporan una exfoliación mecánica que asegura que la piel quede libre de células muertas. Esto, facilitará la extracción de impurezas y la mejor penetración de sustancias activas. Por lo general, este proceso de aplicación de Hidrodermoabrasión se modula en cuanto a la succión generada y la aplicación de activos, para que en cada fase del tratamiento podamos o bien, limpiar en profundidad o aplicar la infusión de activos
Después de la higiene profunda de la piel y aplicación de sustancias llega el momento de la calma y de facilitar la penetración por completo de esa infusión de activos. Equipos como Deep2 incorpora en este paso las copas Calyx, unas pequeñas ventosas que pueden ser trabajadas en dos modos distintos: remodelado o drenaje. Lo que hará que este tratamiento se pueda personalizar en función de las necesidades de cada piel y del tipo de clienta.
Por último, regresamos a la calma con una buena mascarilla. Además, equipos como Deep2 incorporan la cromoterapia LED, que calma y potencia los procesos de regeneración naturales de la piel, resultado: piel limpia e inmaculada.