Acaba el verano y es tiempo de volver a casa, al trabajo… a la rutina. Después de las vacaciones y la escasez de horarios nos pueden pasar factura algunos excesos alimenticios y esas tardes de siesta bajo el sol. Si es tu caso, ha llegado la hora del fin de excesos. Te proponemos mejorar tu dieta y realizar más ejercicio para ir dejando atrás el verano.
Sigue una dieta equilibrada
Son días para planear y retomar responsabilidades olvidadas, ponernos más en serio a controlar nuestra alimentación. Una dieta saludable y ejercicio son la clave para retomar nuestros propósitos y volver a llevar una vida más saludable.
Librarnos de los kilos de más que hayamos podido coger durante la época estival no es tan fácil como ganarlos, pero para eso tenemos una gran fuerza de voluntad y muchas ganas de cambiar.
¡Cuanto antes nos pongamos manos a la obra con nuestra dieta equilibrada mucho mejor!
Recupera hábitos alimenticios saludables
Las primeras semanas tras las vacaciones puedes realizar una dieta depurativa o detox para preparar tu cuerpo y eliminar los excesos de las vacaciones. Lo más importante es tener claro los objetivos que te hayas propuesto. Algunos de los trucos más importantes para empezar son estos:
- La hidratación es muy importante. En verano sentimos mucho más la sed y tomamos bastantes bebidas frías, lo contrario que ocurre en invierno. Con el frío no notamos esa falta de líquido de igual manera. Por lo que debemos ser nosotros mismos quien estemos pendientes de hidratarnos y tomar al menos 2,5 litros de agua cada día.
- Pondremos límite a las bebidas azucaradas, los helados y el alcohol.
- Toda dieta que se precie debe incluir frutas y verduras. Inclúyelas en tu rutina diaria. Toma un mínimo de cinco raciones por día de estos productos naturales y ve combinándolos durante la semana.
- Suprime los embutidos y pásate a los más ‘light’ como el jamón cocido o de pavo. Si no te resistes a un buen jamón serrano, este también está permitido.
- Evita las grasas que están presentes en: carnes, comidas precocinadas, fritos y alimentos empanados.
- Reduce la ración de pan que comes a diario y no te olvides de las legumbres, sus nutrientes también son muy necesarios. Inclúyelas al menos un par de veces por semana. ¡Se acabaron los bocatas de media tarde frente a la playa o la piscina! Aunque hay muchas alternativas ricas poco calóricas que no te harán echarlos de menos en absoluto.
- ¿Recuerdas los alimentos saludables para el verano que te aconsejamos? ¡Incluye todos los que quieras esta temporada!
- ¡Combina tu dieta con la práctica de algún deporte!
Todo bajo control
Lo aconsejable para ir adaptándonos de nuevo a nuestra rutina saludable es llevar un poco de planificación. Te recomendamos que elabores un planning semanal con lo que vas a incluir en tu menú de lunes a domingo, así como los tipos de ejercicios que quieres llevar a cabo semanalmente.
¡Ejercicio, mucho ejercicio!
¿Nos vamos al gym?
Llega el momento de ponerse en forma y hay que practicar ejercicio físico varias veces por semana. El ejercicio es la pieza clave que completa nuestro propósito de llevar una vida más beneficiosa para la salud.
- Practica ejercicio con regularidad.
- Anda, practica running o sal en bicicleta para empezar a dar forma a tus músculos.
- Es la mejor manera de dejar atrás el estrés postvacacional.
- La constancia en el ejercicio es tu mejor arma.
- Si vas al gimnasio déjate guiar.
- Lleva a cabo una tabla de ejercicios conforme a los resultados que quieras alcanzar.
¡Y recuerda que debes descansar!
El descanso también es muy necesario para recuperarte y seguir cada día con tus propósitos. Hacer yoga o practicar ejercicios de meditación te ayudarán a relajarte.
¡Ánimo! Pon en práctica todos estos consejos y llévalos a cabo adaptando alimentación y ejercicio conforme a tu esfuerzo diario. ¡El verano que viene está a la vuelta de la esquina!