Cuando vemos los anuncios en televisión o en las revistas sobre los resultados que vamos a obtener si utilizamos esas cremas antiarrugas o antienvejecimiento y nos planteamos compararla porque nos ofrece lo mejor, según ellos, nos entra la duda ¿de verdad voy a conseguir los resultados que dicen?, la respuesta es muy sencilla: si y no.
¿Por qué funcionan las cremas?
Los ingredientes de las cremas como el retinol, las vitaminas, la elastina son alimentos para nuestra piel, por lo que si está bien alimentada e hidratada desde temprana edad (pongamos los veinte) los signos del envejecimiento como las arrugas, hinchazon del saco lagrimal o las manchas van a tardar más tiempo en aparecer y cuando lo hagan van a estar menos marcados. También para ver resultado en las cremas éstas deben ponerse sobre una piel limpia por lo que debe limpiarse la cara todas las noches y por las mañanas, utilizar la crema hidratante y de tratamiento correspondiente todos los días, utilizar crema con factor de protección durante todo el año y si podemos olvidarnos de fumar y del estres mucho mejor.
Muy importante: ser constantes en el uso de la crema, hay que utilizarla todos los días no uno sí y otro no, porque es entonces cuando no vamsoa ver los resultados que esperamos, tampoco debemos esperar que en dos días nuestra piel dé un cambio radical, sino que vamos a ver como día a día va cambiando, las arrugas se atenúan, la piel está más tersa y según vayan pasando los días veremos el resultado esperado.
¿Si funcionan por qué hay tanta diferencia en el precio?
Los ingredientes básicos de todas las cremas pueden ser los mismos, pero luego hay otros componentes que las diferentes marcas incorporan en sus cremas tras muchos años de investigación y desarrollo como puede ser el Kollaren que mejora la firmeza de la piel o la diferente tecnología patentada por las diferentes casas y laboratorios cosméticos son lo que marcan las diferencias en el precio y en la gran mayoría de las ocasiones los resultados.
Aquí entra la diferencia entre cosmético y cosmecéutico; podemos denominar así a algunos de los productos de alta cosmética puesto que llevan una mayor concentración de activos y pueden ser capaces de modificar la estructura de la piel y por lo tanto activar las células y estimular el metabolismo cutáneo.
Este tipo de cosmético nos debe ser aconsejado por dermatólogos y/o expertas esteticistas que conocen nuestra piel y la composición de cada uno de ellos, puesto que un mal uso puede genera un efecto no deseado. También los médicos especializados en medicina y cirugía estética pueden recomendarnos estas cremas puesto que algunas de ellas son utilizadas para su uso tras una cirugía o para los que no desean someterse a una cirugía pues encuentran en ellas la alternativa eficaz para optimizar la belleza propia.
Por lo que definitivamente la gran mayoría funcionan si utilizamos la apropiada para nuestra piel en cada momento, limpiamos la cara todos los días antes de utilizarla y somos constantes en su uso.