La reducción de pecho, ¿qué debes saber?
La mayoría de gente asocia una intervención de pecho con un aumento del volumen de las mamas o con una elevación. Pero no siempre es así, ya que existe un gran porcentaje de operaciones de pecho cuya finalidad es reducir el tamaño de las mamas: mamoplastia de reducción en caso de que la paciente sea una mujer, y ginecomastia, si se trata de un hombre. Y antes de someterte a una cirugía de aumento de pecho hay que tener en cuenta algunas consideraciones.
Este tipo de cirugía no sólo tiene una finalidad estética, ya que en la gran mayoría de las ocasiones está motivada por problemas de salud a causa del tamaño de las mamas. Dichos problemas pueden ser desde dolores de espalda o cervicales y problemas respiratorios o psicológicos que pueden agravar otro tipo de dolencias. Además, según diferentes expertos también ayuda a reducir el riesgo de tumor mamario.
La operación de reducción de mamas está motivada generalmente por problemas de salud
- En determinadas situaciones, está cubierta por la Seguridad Social por lo que se debe de acudir a médico para que elabore un protocolo específico para ver si se cumplen con los requisitos que indica la Seguridad Social.
- Otro caso es la asimetría mamaria, es decir, cuando la diferencia entre el tamaño de las mamas está muy marcada, también existe la posibilidad de recurrir a la Seguridad Social.
¿En qué consiste la operación?
- Durante la operación se retira tejido mamario, grasa y piel en la cantidad que el cirujano considere la adecuada tras haberlo hablado con la paciente en conversaciones previas a la operación.
- Una vez retirado el exceso se procede a la recolocación de la areola y el pezón que habrán sido mantenidos a los vasos sanguíneos en la mayoría de los casos pero que, en las cirugías donde la reducción es grande se llega a separar completamente y reduciendo incluso si es necesario su tamaño y recolocándola posteriormente.
¿Y el post operatorio?
Las cicatrices que deja la operación son importantes, generalmente tienen forma de ancla ya que se realiza una incisión vertical hacia abajo desde la areola y otra horizontal en el surco que hay bajo la mama.
Con el paso del tiempo mejoran y sobre todo hay que tener mucha higiene en la zona durante la cicatrización siguiendo las indicaciones que en cada caso de el cirujano y que habitualmente son:
- Lavarse de arriba hacia abajo
- Lavarse la cabeza en otro momento independiente…
Como todo tipo de cirugía, tiene que realizarse en quirófano con anestesia general y por especialistas en cirugía plástica y reparadora, algo que puede comprobar en la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora.
En clínicas beyou contamos con los mejores especialistas en cirugía estética para mamoplastia, tanto para reducción como para aumento de senos. ¡Asesórate solo con profesionales!