Ahora que nos encontramos en la primavera, y que en cierto sentido ya empieza aparecer el tan esperado buen tiempo, es habitual que muchas personas comiencen a preocuparse por su propia figura, adoptando consejos o trucos que les ayuden a adelgazar y a perder peso.

Si bien es cierto que una de las principales recomendaciones que pueden darse, es siempre el seguimiento de una dieta equilibrada y sana, además de la práctica regular de ejercicio físico, lo que realmente suele ocurrir es que muchas personas mantienen no solo una dieta poco equilibrada, sino que pretenden perder peso rápidamente siguiendo dietas peligrosas o poco recomendadas.

Recientemente la Agencia Española de Seguridad y Nutrición (AESAN) ha elaborado un documento con el que pretenden informar a la población de los riesgos que, para la salud, supone el seguimiento de las denominadas como dietas milagro.

Por todo ello, conocer qué dietas pueden ser consideradas como peligrosas resulta ideal para seguir una operación bikini correcta sin poner en peligro nuestra salud.

Dietas milagro: ¿cuáles son?

• Dieta del grupo sanguíneo: Es una dieta que, como su propio nombre indica, pretende ayudar a que las personas adelgacen eligiendo un determinado grupo de alimentos, cuya elección depende del grupo sanguíneo que tenga el individuo. No obstante, lo cierto es que este tipo de régimen puede conducir a deficiencias nutricionales, al ser una dieta tremendamente baja en calorías.
• Dieta del sirope de arce: Se trata de una dieta que hace algunos años se puso muy de moda, al ser un producto que se vendía con el propósito de ser ideal para realizar “ayunos depurativos”. Se tomaba mezclando jarabe de savia con jugo de limón, agua y pimienta de cayena. Si bien es cierto que la persona puede perder 600 Kilocalorías por día, se trata de una dieta con importantes carencias nutricionales, además de constituirse como un método peligroso.
• Dieta de los potitos: Es una dieta que consiste en que la persona debe solo alimentarse a base de 14 potitos de bebé al día, realizando solo una comida sólida cada día. Aunque con esta dieta se pierde peso al ser baja en calorías, la AESAN recomienda no seguirla, dado que el hecho de masticar los alimentos (y no tomarlos en puré) se asocia a una mayor sensación de plenitud y saciedad.

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