El verano se caracteriza por ser una época ciertamente feliz, en la que –por fin- conseguimos descansar luego de un tiempo trabajando o estudiando, especialmente porque, sobretodo generalmente, se convierte en el momento del año en que disfrutamos de las tan esperadas vacaciones.

No obstante, durante esta época (al igual que ocurre en Navidad), muchas personas tienden a olvidarse de su rutina diaria para descuidar un poco los diferentes hábitos saludables que seguían cada día antes de las vacaciones de verano, por lo que suelen no practicar ejercicio de manera regular, comen más alimentos poco saludables y tienden a no proteger su piel como deberían.

En lo que se refiere a la parte más sedentaria de las vacaciones, es habitual que, cuando una persona va a la playa y pase el día en ella o en la piscina, descuide un poco más su dieta diaria y se coma un sandwich o una hamburguesa, que aunque no son malos para la salud (en especial si contienen vegetales y carnes blancas), es común que durante esta época se tomen cada día.

Lo mismo ocurre con el ejercicio. Si existen personas que practicaban de manera regular ejercicio a lo largo del año, durante las vacaciones suelen también descuidarlo un poco. Y o bien practican una o dos veces a la semana, o bien no hacen en absoluto nada.

Todo ello puede llevar a que aumentes de peso en verano, algo que obviamente no querrás, sobretodo si has preparado tu cuerpo para adelgazar los meses anteriores dentro de lo que muchos hablan como operación bikini.

Pautas para no subir de peso en verano

• Si antes realizabas ejercicio físico, mantén la misma rutina y hazlo de forma regular aunque te encuentres fuera de casa y estés de vacaciones. Puedes motivarte en el nuevo sitio en el que te encuentres pensando que vas a conocer nuevos lugares y vas a vivir una experiencia diferente.
• Si no realizabas ejercicio físico debes recordar muchos de los beneficios que te brinda el deporte. Además que se trata de un hábito fundamental ya no solo para no aumentar de peso, sino para disfrutar de una mejor salud.
• Evita las comidas rápidas o basura. En caso de que te encuentres en la playa, una buena idea es que te prepares un bol con ensalada y frutas frescas. Si por lo que sea es imposible y no puedes, un sandwich o una hamburguesa de vez en cuando no hace daño, pero siempre es mejor que tenga sólo vegetales (como lechuga y tomates), y que sea de pavo o de pollo.
• Aléjate siempre de aquellas dietas que no te ha indicado tu nutricionista y dietista. En este sentido, puedes conocer más sobre nuestras dietas personalizadas.