La alopecia es, desde siempre, un problema que afecta y preocupa cada vez a un mayor número de hombres, especialmente cuando sus padres o abuelos tuvieron un problema con la caída de su pelo. Pero, ¿por qué se cae el pelo? ¿cuáles son sus principales causas? Conocerlo te ayudará a descubrir cuáles son sus causas y si tienes o no riesgo de alopecia.
Aunque cada cierto tiempo se conocen nuevos avances de tratamientos que ayudan a reducir o eliminar la alopecia (como es el caso, por ejemplo, de la denominada como técnica FUE), esto no impide que muchos hombres vivan cada día preocupados por la posibilidad de que, tanto ahora como en un futuro, puedan sufrir una caída del cabello.
En ocasiones, conocer por qué se cae el pelo puede ser de utilidad para aliviar esa ansiedad, pero en muchos casos (sobretodo en los más extremos) no es del todo posible.
¿Cuáles son las causas de la caída del pelo?
A la hora de hablar por qué se cae el pelo es fundamental descubrir los diferentes tipos de alopecia que se conocen en estos momentos, dado que solo de esta forma podremos conocer las diferentes causas que ocasionan su aparición.
En las alopecias cicatriciales, lo habitual es que la pérdida del pelo se haya debido sobretodo a la existencia de diferentes trastornos que han repercutido de manera negativa en la correcta salud del pelo. Se distinguen las siguientes causas:
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Alopecias infecciosas (micóticas, bacterianas, virales y protozoarias).
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Alopecias por agentes fisicoquímicos (agentes cáusticos, quemaduras, radiodermitis y traumatismos mecánicos).
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Alopecias síndromes clínicos decalvantes (alopecia parvimaculata, sermatosis pustulosa erosiva, doliculitis decalvante y pseudopeladas).
En las alopecias no cicatriciales (las más comunes), nos encontramos con:
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Alopecia androgenética (conocida como la alopecia o calvicie común), siendo hereditaria y causada por la presencia de andrógenos para manifestarse.
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Alopecia areata (estrechamente relacionada con situaciones de ansiedad y estrés).
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Alopecia difusa (pérdida aguda del pelo tras enfermedades sistémicas crónicas, estrés emocional o enfermedades febriles).
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Alopecia traumática (causada por tracción o presión, sobretodo debido a accidentes).
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Alopecia por fármacos (como consecuencia del consumo de determinados medicamentos).
Imagen | Pierre LaScott