Ahora que nos encontramos en pleno verano, es cierto que muchas personas se preocupan por su figura, hasta el punto que tienden a seguir dietas de adelgazamiento no indicadas o elaboradas por un dietista especializado, que en muchas ocasiones puede incluso poner en peligro su salud.
En este sentido, aunque siempre es posible adelgazar con salud cambiando muchos hábitos alimenticios negativos por hábitos más saludables, a la vez que practicar ejercicio físico, lo cierto es que lo más recomendable es contar con el asesoramiento nutricional de un especialista médico en nutrición.
En lo que se refiere a los diferentes tratamientos y técnicas que la cirugía plástica ofrece para el sobrepeso y la obesidad, la abdominoplastia se convierte en una de las más adecuadas a la hora de reducir el abdomen.
Abdominoplastia para reducir el abdomen
Es una técnica ideal tanto para hombres como para mujeres para reducir el abdomen. Para conseguirlo, se quita el exceso de grasa y piel del vientre, y se tensan los músculos de la zona abdominal, con un claro objetivo: mejorar el contorno.
Para todo ello, consiste en realizar una incisión a lo largo del bajo vientre, la cual va de cadera a cadera siempre por debajo del ombligo, extirpando el exceso de grasa y piel. Asimismo, se tensan los músculos que encontramos en la zona abdominal.
En este sentido, es preciso conocer que es necesario una segunda incisión, algo más pequeña eso sí, para recolocar el ombligo.
Finalmente, se suturan las incisiones realizadas en el vientre y en el ombligo, se colocan apósitos, y se deja un tubo de drenaje que extrae el líquido, evitando con ello que se acumule en la herida.