La rinoplastia se caracteriza por ser, junto con la mamoplastia y la abdominoplastia, otra de las cirugías estéticas más solicitadas por parte de nuestros pacientes, especialmente porque destaca por ser una de las cirugías más útiles en cuanto a mejorar la propia apariencia de la nariz. Por este motivo es conocida con el nombre de cirugía de la nariz.

Esta cirugía es utilizada fundamentalmente con fines estéticos, aunque lo cierto es que también se trata de una técnica recomendada para corregir otras deformaciones como, por ejemplo, es la desviación de nariz.

Teniendo en cuenta los resultados que se obtienen con esta cirugía, no debemos olvidarnos de muchas de las ventajas de la rinoplastia, una cuestión que deben tener en consideración todos aquellos pacientes que se encuentren sopesando la posibilidad de someterse a ella.

Pero existen diferentes tipos de rinoplastia, que dependerán de las técnicas empleadas, cuestión que tiene relación más bien con el problema que pueda tener el paciente y los resultados que se desean obtener.

Tipos de cirugías de la nariz

• Rinoplastia abierta
  Es una técnica en la que se llevan a cabo varios cortes dentro de los agujeros de la nariz, además de otro corte pequeño en la zona inferior de la nariz uniendo los dos agujeros. Su principal ventaja viene de cara al propio cirujano plástico, dado que puede trabajar con total visibilidad.
• Rinoplastia cerrada
  Es una técnica en la que se realizan varios cortes dentro de los agujeros de la nariz. Su principal ventaja es que no quedan cicatrices externas. El único inconveniente pasa porque el cirujano trabaja por el tacto, no por visibilidad.

No obstante, los resultados con ambas rinoplastias son siempre óptimos y ventajosos para el paciente.