En artículos anteriores te hemos hablado que la obesidad y el sobrepeso se han convertido en dos epidemias, totalmente prevenibles, pero que cada vez tienden a afectar más a muchísimas personas, convirtiéndose así en un serio problema de salud, que podría evitarse con la práctica de ejercicio físico y la adopción de unos estilos de vida saludables.

Así, por ejemplo, hemos conocido en qué consisten las dietas personalizadas, el balón intragástrico (descubre más sobre el balón intragástrico en Granada) y sus ventajas, la banda gástrica para adelgazar, y los diferentes tipos de obesidad que existen.

Dentro de los tratamientos o técnicas más adecuadas a la hora de reducir el abdomen, nos encontramos con la denominada como abdominoplastia, consistente en una reducción del abdomen. Hoy te hablamos un poco más sobre ella.

Abdominoplastia para reducir el abdomen

La abdominoplastia consiste en una técnica de cirugía plástica (puedes conocer más en este sentido sobre el Dr. Marco Vricella), adecuada tanto para mujeres como para hombres que quieran reducir su abdomen.

Para ello, el especialista quita el exceso de piel y grasa del vientre, a la vez que tensa los músculos de la zona abdominal, lo que ayuda a mejorar el contorno. Se realiza una incisión a lo largo del bajo vientre, de cadera a cadera por debajo del ombligo, a partir de la cual se extirpa tanto el exceso de piel como de grasa.

Eso sí, es necesaria una segunda operación, de muchísimo menor tamaño, para recolocar el ombligo.

Los pacientes que deseen someterse a esta técnica deben saber que la operación dejará cicatriz, la cual persistirá, aunque tenderá a suavizarse con el paso del tiempo.