Precisamente en el día de ayer te hablábamos sobre una de las técnicas más revolucionarias en el tratamiento de la obesidad. Como te indicábamos, recibe el nombre de POSE y es un novedoso tratamiento contra la obesidad que se realiza por vía endoscópica, convirtiéndose así en la opción quirúrgica menos invasiva y más segura en el tratamiento de la obesidad.
Como te indicábamos ayer en nuestra nota especial sobre los resultados de la técnica POSE, aunque es cierto que al ser una técnica relativamente nueva y aún es pronto para disponer de unos datos fiables de pérdida de peso, los pacientes comienzan a perder peso durante las 4 primeras semanas tras el procedimiento, momento en el que empiezan a sentir sensación de saciedad y plenitud.
Pero seguramente que, en caso de estar pensando en someterte a esta técnica de pérdida y reducción de peso, en alguna ocasión te habrás hecho la siguiente pregunta: ¿cómo es la recuperación tras la técnica POSE?.
¿Cómo es la recuperación tras la técnica POSE?
Antes de responder a esta cuestión debemos tener claro algo fundamental: dado que la técnica se lleva a cabo por vía endoscópica, no hay incisiones ni heridas externas.
Por este motivo es considerada como la opción quirúrgica menos invasiva y segura, dado que es una técnica cuya recuperación es muy rápida y poco dolorsa.
Pongamos un ejemplo: un paciente puede operarse un viernes y reincorporarse a su vida laboral el lunes, sin sentir molestias y sin que nadie se percate de que se ha sometido al tratamiento.
Eso sí, durante los días siguientes deberá seguir una dieta similar al régimen habitual que se prescribe tras una cirugía de la obesidad.
