Cada año se estima que cerca de más de 200.000 personas se someten a cirugías para perder peso. Pero que, en definitiva, la gran mayoría originalmente desconocen los procedimientos de seguimiento a los que en realidad podrían someterse para eliminar cualquier piel colgante que puedan tener.

Un buen ejemplo de este tipo de cirugías es la cirugía bariátrica para reducir el peso, aunque es cierto que en muchos casos los pacientes sometidos a esta cirugía no tienen la necesidad de seguir un procedimiento cosmético tras su pérdida de peso.

Según un reciente estudio llevado a cabo por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (American Society of Plastic Surgeons, ASPS), en torno al 75% de los pacientes que se someten a esta cirugía desconocen la técnica del denominado como moldeamiento corporal, útiles para ayudar a la piel del paciente a encajar en su nuevo cuerpo.

Esto es debido a que tras la pérdida de peso masiva, muchas personas tienden a sufrir grandes cantidades de piel floja o colgante como resultado precisamente de esa rápida pérdida de peso. Por este motivo, si esta piel sobrante no es eliminada tras la cirugía, pueden aparecer diferentes afecciones o trastornos como heridas, sarpullidos o infecciones.

En el estudio los investigadores comprobaron que, de 284 pacientes que se sometieron a cirugía para perder peso, sólo el 25% había discutido los procedimientos de moldeamiento corporal con sus cirujanos bariátricos. Mientras que el 14% fueron referidos a un cirujano plástico para consulta, apenas un 11% se sometieron finalmente al procedimiento de moldeamiento corporal.