Una de las técnicas más desconocidas en cirugía plástica a la hora de realizar un aumento de pecho es el denominado lipofilling. Tras desmentir los mitos del aumento de pecho en una entrada anterior, te explicamos en qué consiste y cuáles son las ventajas de este procedimiento quirúrgico.
El lipofilling se basa en extraer gasa del propio cuerpo de la paciente para después injertarla en el pecho y conseguir más volumen. La grasa extraída de la zona donante se va inyectando alrededor de la glándula de las mamas, de manera que formará parte de ellas y dará mayor volumen a la mismas.
Lipofilling, ¿qué debes saber?
En muchos casos el lipofilling es más aconsejable que los clásicos implantes mamarios básicamente, por compatibilidad. Ahora te preguntarás por qué si este tipo de operaciones presentan resultados más satisfactorios, no se realizan con tanta frecuencia. La razón fundamental reside en que esta técnica se recomienda en pacientes que no buscan un aumento de pecho considerablemente grande, teniendo en cuenta que las células necesitan estar bien vascularizadas.
¿Qué tipo de pacientes se someten a esta operación?
Los pacientes que se someten al lipofilling suelen ser diversas, normalmente:
- Pacientes con extirpaciones de mama por cáncer.
- Mujeres que necesitan una reparación de secuelas de otras cirugías.
- Intervención para aquellas que necesitan reconstrucciones mamarias, etc.
Las 3 etapas del lipofilling
En Beyou llevamos años realizando este tipo de cirugías, divididas en 3 etapas fundamentales para su correcto desarrollo:
- En la primera de ellas, se obtienen células grasas del paciente mediante una pequeña liposucción realizada con cánulas especiales en zonas de gran concentración como el abdomen o las caderas.
- La segunda etapa consiste en el tratamiento de dichas células, que se someten a un proceso de centrifugación con el objetivo de seleccionar sólo aquellas que son viables.
- Por último se procede al injerto de las células grasas en la zona a tratar, es decir, en las mamas mediante una mínima incisión.
Lipofilling, el aumento de pecho con grasa. Infografía
El postoperatorio
Uno de los síntomas que puede presentarse durante los días posteriores a la operación es la inflamación tanto de las zonas de donde se han extraído las células grasas como de la zona donde han sido injertadas. Cuando hay inflamación tras la intervención, esta suele remitir en pocos días. Es por ello que las pacientes podrán continuar con sus actividades cotidianas de una manera completamente natural.
El volumen de la mama alcanzará un estado estable durante los siguientes tres meses después de la operación. Las células que hayan sido injertadas formarán parte del pecho y tendrá un aspecto totalmente natural.
¿Quieres saber cuándo realizarte un implante? Si deseas conocer más detalles sobre este procedimiento, acude a cualquiera de nuestras clínicas situadas en Granada, Málaga, Almería o Murcia. Nuestro equipo de profesionales le atenderá encantado y sin compromiso.