Tal y como te hemos comentado en muchísimas ocasiones, si bien es cierto que los casos de obesidad aumentan peligrosamente cada año en el mundo (llegando incluso a ser considerada como una auténtica “epidemia mundial”), también debemos tener presente que los avances médicos van por delante, de forma que cada cierto tiempo conocemos la llegada de revolucionarias técnicas y terapias contra la obesidad, que ayudan a los pacientes a reducir su exceso de peso y grasa de manera saludable y segura.

Es el caso, por ejemplo, de la denominada como técnica POSE, convirtiéndose en una de las herramientas quirúrgicas de última generación que permiten a los cirujanos reducir la capacidad del estómago por vía oral.

Pero hoy tenemos una buena noticia que dar a todos nuestros pacientes: Beyou se convierte en una de las principales clínicas de Andalucía en ofrecer a sus pacientes de Málaga una técnica revolucionaria: la criolipólisis.

¿Qué es la criolipólisis?

El término criolipólisis proviene de las palabras crio (frío), lipo (grasa) y lisis (eliminación), lo que significa textualmente que se lleva a cabo una destrucción de la grasa mediante frío.

Esta técnica fue descubierta en el año 2008 por los reconocidos dermatólogos americanos Dieter Manstein y R. Rox Anderson, quienes observaron que cuando un líquido se enfriaba por debajo de determinada temperatura, este se congelaba y se cristalizaba. Pero debemos tener presente que no todos los elementos se cristalizan y se solidifican a la misma temperatura, de forma que las grasas se solidifican a diferentes temperaturas, siempre por encima de 0ºC.

Esto significa que cuando las células grasas se congelan, se produce un proceso de cristalización, que causa una muerte celular, provocando una disminución de la grasa. Por ejemplo, en el estudio con humanos llevado a cabo en el año 2009 se constató que en el 100% de los casos había reducción de grasa, siendo la reducción media del 22,4% del tejido graso.

Es necesario tener en cuenta que se trata de una técnica segura, dado que se ha constatado por un lado que la aplicación de frío no produce daños en la piel, mientras que por otro el nivel de lípidos en la sangre no varía en ningún momento.