Existen dos tipos de cirugía de la nariz bien diferentes, pero que en muchas ocasiones, tienden a ser muy confundidas por parte de muchos pacientes. Aunque, por un lado, la rinoplastia destaca por ser una de las más conocidas (y practicadas), también es cierto que es bastante confundida con la septoplastia, al menos en su concepto médico.

La cirugía estética ha avanzado mucho en los últimos años. De forma que, en la actualidad, los pacientes pueden encontrarse con una gran variedad de cirugías bien diferentes, aunque todas persiguen un objetivo claro: ayudar a la persona a sentirse mejor consigo mismo, solucionando o tratando determinados trastornos o problemas estéticos que influyen negativamente en la persona.

En este sentido, la rinoplastia es una de las cirugías de la nariz más solicitadas, pero que suele confundirse con la septoplastia. Para evitarlo, lo más aconsejable es tener bien claro cómo son ambas cirugías y en qué se diferencian.

Diferencias entre la rinoplastia y la septoplastia

¿Qué es la septoplastia?

La septoplastia es una cirugía de nariz que se utiliza fundamentalmente a la hora de corregir determinadas funciones de la nariz.

Es la cirugía aconsejada a la hora de solucionar determinados defectos de nacimiento, o problemas respiratorios o de olfato.

¿Qué es la rinoplastia?

Sin embargo, la rinoplastia es la cirugía de la nariz utilizada principalmente con fines estéticos para corregir determinadas deformaciones, como las desviaciones de nariz, o eliminar la giba ósea (hueso que sobresale del tabique nasal asemejando a una joroba), entre otros.

Por tanto, con la rinoplastia lo que se consigue es reducir o incrementar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta o del puente, o mejorar la abertura de los orificios nasales, entre otros.

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