En ocasiones quizás sí, pero en la gran mayoría de los casos la toxina botulínica (botox®) y la expresión facial son totalmente compatibles siempre y cuando, el tratamiento se realice adecuadamente por parte de un profesional cualificado.
En los tratamientos estéticos se debe buscar siempre la naturalidad, y en el caso concreto de la toxina botulínica (botox®), relajar los músculos faciales para suavizar las arrugas, pero siempre manteniendo la expresión facial de los pacientes.
El médico que realice el tratamiento debe conocer la anatomía facial en profundidad,pues la pérdida de expresión, o cualquier otra complicación que pueda suceder, es en la gran mayoría de los casos por una mala aplicación del tratamiento. Es mejor realizar pequeños retoques unos días después de las primeras inyecciones, pues de esta manera se asegura un resultado mucho más natural que un abuso de dosis o profundidad en la primera sesión.
Estos conocimientos y práctica de los médicos son los que potencian los resultados, por ejemplo un buen uso de dosis y puntos de inyección en la frente van a dar expresión, pues las cejas van a estar más elevadas en la cola pero no en su parte central y así no pierden su forma, simplemente pueden aparentar un “pequeño lifting”. En la zona de las patas de gallo, es mejor suavizar las arrugas que no evitarlas todas pues es una zona de gran expresividad, por lo que ya estamos haciendo compatible la toxina botulínica y la expresión facial.
Otro de los puntos donde se puede perder la expresividad es al utilizar una cantidad importante de botox® en la zona inferior de las patas de gallo, pues puede afectar a los músculos que hay bajo el pómulo, lo que hace perder volumen en la mejilla y por lo tanto la sonrisa también se ve afectada.
Desde Beyou Medical Group, te recomendamos que, para cualquier tratamiento medico estético, elijas centros y médicos que cumplan con todas las garantías legales y que te ofrezcan un asesoramiento detallado y entre ambos tener claros los objetivos y resultados que se van a obtener.